Sea un líder:
¿Cómo cambiar a los demás sin ofenderlos ni
despertar resentimientos?
Empiece con elogio y aprecio sincero.
El mero cambio de una pequeña palabra puede
representar la diferencia entre el triunfo y el fracaso en cambiar a una
persona sin ofenderla o crear resentimientos.
Muchos creen eficaz iniciar cualquier crítica con un
sincero elogio seguido de la palabra "pero" y a continuación la
crítica, y este resultado no es eficaz.
Llamar la atención indirectamente sobre los errores
obra maravillas sobre personas sensibles que pueden resentirse ante una crítica
directa.
Una eficaz manera de corregir los errores de los demás
es...Llamar la atención sobre los errores de los demás indirectamente.
No es tan difícil escuchar
una relación de los defectos propios si el que la hace empieza admitiendo
humildemente que también él está lejos de la perfección.
Si unas pocas frases para elogiar al prójimo y
humillarse uno pueden convertir a un Káiser altanero e insultado en un firme
amigo, imaginemos lo que podemos conseguir con la humildad y los elogios en
nuestros diarios contactos. Si se los utiliza con destreza, darán resultados
verdaderamente milagrosos en las relaciones humanas.
Admitir los propios errores, aun cuando uno no los
haya corregido, puede ayudar a convencer al otro de la conveniencia de cambiar
su conducta.
Hacer preguntas no sólo
vuelve más aceptables las órdenes, sino que con frecuencia estimula la
creatividad de la persona a quien se le pregunta. Es más probable que la gente
acepte con gusto una orden si ha tomado parte en la decisión de la cual emanó
la orden.
¡Salvar el prestigio! ¡Cuán importante, cuán
vitalmente importante es esto! ¡Y cuán pocos entre nosotros nos detenemos a
pensarlo! Pisoteamos los sentimientos de los demás, para seguir nuestro camino,
descubrimos defectos, proferimos amenazas, criticamos a un niño o a un empleado
frente a los demás, sin pensar jamás que herimos el orgullo del prójimo. Y unos
minutos de pensar, una o dos palabras de consideración, una comprensión auténtica
de la actitud de la otra persona contribuirán poderosamente a aligerar la
herida.
Aún cuando tengamos razón y
la otra persona esté claramente equivocada, sólo haremos daño si le hacemos perder prestigio.
"El elogio es como la luz del sol para el espíritu
humano; no podemos florecer y crecer sin él. Y aun así, aunque casi todos
estamos siempre listos para aplicar a la gente el viento frío de la crítica,
siempre sentimos cierto desgano cuando se trata de darle a nuestro prójimo la
luz cálida del elogio".
A todos les agrada ser
elogiados, pero cuando el elogio es específico, se lo recibe como sincero, no
algo que la otra persona puede estar diciendo sólo para hacemos sentir bien. Recordémoslo: todos anhelamos aprecio y
reconocimiento, y podríamos hacer casi cualquier cosa por lograrlo. Pero nadie
quiere mentiras ni adulación.
Si quiere usted que una
persona mejore en cierto sentido, proceda como si ese rasgo particular fuera
una de sus características sobresalientes. Atribuya a la otra persona una buena reputación para que se interese en
mantenerla.
Si quiere ayudar a los otros a mejorar, aliente a la
otra persona. Haga que los errores parezcan fáciles de corregir. Procure que
la otra persona se sienta satisfecha de hacer lo que usted sugiere.
El líder eficaz tendrá presentes las siguientes guías
cuando sea necesario cambiar conductas o actitudes:
1. Ser sincero. No prometer nada que no se pueda
cumplir. Olvidarse de los beneficios de uno y concentrarse en los de la otra
persona.
2. Saber exactamente qué es lo que se quiere que haga
la otra persona.
3. Ser empático. Preguntarse a sí mismo qué quiere
verdaderamente la otra persona.
4. Considerar los beneficios que recibirá la otra
persona por hacer lo que usted le sugiere.
5. Hacer coincidir esos beneficios con los deseos de
la otra persona.
6. Al hacer el pedido, hacerlo en una forma que
destaque los beneficios que redundará para la otra persona.
Es más probable que la gente haga lo que usted sugiere
cuando se procura que la otra persona se sienta satisfecha de hacer lo que
usted sugiere.